Sergio Busquets​ fue uno de los 'pesos pesados' de España que habló después de la eliminación de la Eurocopa tras caer contra Italia en la tanda de penaltis. El de Badia se mostró triste, pero orgulloso de su equipo. "Una pena, queríamos que no se acabase hoy el torneo pero así es el fútbol. El equipo ha estado muy bien, hemos sido mejores en casi todos los momentos del partido. Hemos sacado el orgullo, y es orgullo que siento por mis compañeros", apuntó.

El mediocentro del FC Barcelona felicitó a Italia por el pase, aunque dejó claro que la 'Roja' se lo hubiese merecido más. "Todos daban como favorita a Italia pero hemos demostrado que somos superiores. Con muchos jugadores jóvenes, que les ha servido para coger mucha confianza. El equipo va a volver. Ha predominado todo lo que queríamos, juego con balón, recuperar lo antes posible.... En líneas generales creo que hemos sido superiores. El fútbol es así y toca felicitarles", señaló.

Por otro lado, el catalán se refirió al próximo Mundial, donde espera que España haga un papel aún mejor que en esta Euro. "Queda un año y medio para el Mundial. Este es el camino. Esto va a servir para tener una experiencia importante en un torneo de nivel como la Eurocopa. Para el Mundial hay una gran selección y este es el camino. Ojalá que podamos luchar en próximos torneos por algo más que las semifinales", destacó.

Un Mundial de Qatar 2022 en el que precisamente podría faltar el propio Busquets, que a sus casi 33 años se está planteando su retirada de la selección. El centrocampista defensivo ya lo ha dejado caer en varias ocasiones en esta Eurocopa y volvió a hablar sobre ello tras el 'KO' contra los italianos. Aunque no quiso 'mojarse' para no restar protagonismo al equipo, volvió a dejar su futuro en el aire.

Busquets dejó en el aire su futuro con España

"No es el momento de pensar en mí. Es el momento de estar tristes y a la vez orgullosos. No es hora de pensar en mí y sí en el colectivo", declaró el capitán de la selección española. Habrá que ver qué decide finalmente, ya que falta un año y medio para el torneo mundialista y para entonces tendrá ya 35 años y su juego podría haber dado un bajón. Puede que el catalán prefiera dejarlo ahora en todo lo alto en vez de arriesgarse a una despedida más amarga.