La selección de Gales obtuvo este martes su clasificación para la Eurocopa 2020, y en su celebración salió mal parado el Real Madrid. En el Santiago Bernabéu rondaba desde hacía semanas una polémica con Gareth Bale, que en los últimos días no se ha esforzado demasiado en suavizar su delicada situación. Tras la victoria contra Hungría que le daba el pase directo al torneo continental, el ex del Tottenham ha sido protagonista.
Los festejos de su equipo se han convertido en virales tras la publicación de un vídeo con el atacante sujetando una pancarta que se burlaba del conjunto blanco. Este divertido anuncio estaba en las gradas durante el enfrentamiento en el Cardiff City Stadium, pero tras acercarse los futbolistas a los seguidores al término de los 90 minutos, llegó al césped y se convirtió en una broma de la que participó todo el vestuario, incluido el dorsal '11'.
"Gales. Golf. Real Madrid. En ese orden" se podría leer impreso en una bandera del país, haciendo referencia a las prioridades del punta. Tras las últimas entrevistas del ariete, en las que lanzó un 'dardo' a su club afirmando que disfruta más cuando juega con la selección, la afición adaptó la frase a uno de sus cánticos, pero esta vez ha ido un paso más allá y el crack ha entrado en una broma quizá demasiado peligrosa.
En la capital española se ha desatado un incendio por lo que se considera una falta de respeto de Bale, que ha pasado de las críticas veladas a un duro ataque contra la entidad que le paga. El delantero llevaba un tiempo haciendo lo mínimo para no ser sancionado por el código que rige a la plantilla madridista, pero habrá que ver si este desagradable episodio no trae consecuencias en forma de castigo ejemplar.
Esta no es la primera disputa entre el ex de los 'spurs' y el Madrid, cuyo divorcio puede ser sonado. El galés, que se lesionó con su selección en octubre, ya fue noticia por reaparecer en el parón internacional de noviembre tras cinco partidos sin estar disponible para Zinedine Zidane, en uno de los cuales se marchó incluso antes del pitido final. También ha admitido que no va a dejar de jugar a golf y que hay otros deportes que le atraen más que el fútbol, antes de desatar la ira de los fans por su última salida de tono.
La salida de Bale del Madrid sigue siendo complicada
El adiós de Bale al Real Madrid no se pudo concretar el pasado verano, y aunque la situación es insostenible, no será fácil de confirmar. Florentino Pérez sigue esperando una oferta que le permita recuperar parte de los más de 100 millones de euros que invirtió en un 'galáctico' que no ha acabado de cuajar, pero hay pocos que se atrevan a pujar por una estrella venida a menos y con contrato hasta 2022. Sus constantes lesiones, su actitud y un sueldazo que no muchos pueden asumir serán obstáculo en una salida que se acelerará durante el mercado de invierno.