Clément Lenglet, gafado... También con la selección de Francia

Clément Lenglet no está, de momento, para jugar en el fútbol de primer nivel. Este lunes, ante las bajas en la zaga defensiva de la selección francesa, fue titular en el planteamiento de Didier Deschamps. El jugador del FC Barcelona no aprovechó su oportunidad y quedó retratado en la jugada del primer gol de Suiza, que abrió el marcador sorpresivamente en Rumanía. Terminó, una vez más, gafado.

Cuando corría el cuarto de hora del enfrentamiento, los suizos dieron la gran sorpresa en el marcador. Antes, los de Didier Deschamps estaban dominando por completo el partido y el balón, pero una falta de conexión en la defensa, con Clément Lenglet como protagonista, 'sentenció' a los franceses muy temprano y puso a Francia contra las cuerdas cuando todos pensaban que era una clasificación sencilla. 

Lo cierto es que los suizos habían mandado un centro desde el lateral que Seferovic, uno de los goleadores de la noche, cabeceó a placer en el corazón del área para colocar el esférico pegado al palo izquierdo de la porteria de Hugo Lloris. El jugador suizo le ganó, por gran diferencia, la partida a un Lenglet que, al igual que con el Barça, quedó retratado en la foto del gol de los rivales. 

Ante su nivel, que quedó más que discutido, Didier Deschamps terminó 'cargándoselo' en el descanso. Coman entró al terreno de juego para sustituir al jugador del FC Barcelona, que una vez más ha decepcionado cuando ha estado en el campo, dejando atrás el gran nivel que mantenía hace unos años.

Una temporada para el olvido

La realidad es que Clément Lenglet ha tenido una temporada que será mejor olvidar por completo. Ha quedado muy por detrás de su rendimiento que le convirtió en uno de los centrales más 'confiables' de Europa hace unos años. Con el Barça se le criticó constantemente por su irregular rendimiento y todos los errores que cometía en el área chica. A eso, hay que sumarle las faltas de conexión que tenía de momentos y todos los penales que 'regaló' durante la campaña. Un año que, sin duda, el francés va a querer olvidar.