Un grandísimo problema se le vino a Portugal (y al Real Madrid) en la final de la Eurocopa ante Francia cuando su estrella Cristiano Ronaldo tenía que abandonar el partido por una lesión en su rodilla. Todo fue después de una acción fortuita con el medio Payet, que pugnó por una pelota en el centro del campo con el de Madeira al que se "comió" e impactó con su pierna izquierda.
El delantero rápidamente se quedó tumbado sobre el terreno de juego dolorido y con claros síntomas de sufrimiento. Los servicios médicos portugueses le atendieron sobre el verde y posteriormente acaba en la banda tratando de recuperarse. La jugada acabó con un CR7 destrozado que volvería a entrar al terreno de juego.
Minutos después volvía a entrar medio cojo ante los abucheos de la afición local. Después de tocar varias pelotas y tras un par de carreras, el jugador caía presa del fuerte golpe en su pierna zurda. Sobre el terreno de juego, el delantero del Real Madrid se puso a llorar y los sanitarios portugueses buscaron reanimarlo con esas "pócimas" mágicas con las que impregnan la musculatura de los futbolistas.
A pesar de todo, por segunda ocasión el "bicho" volvía a probarse entrando en el campo pero desde el primer balón que tocaba ya se le vio totalmente cojo. Cinco minutos después, ya en el 20 del primer tiempo Ronaldo tiraba al suelo el brazalete de capitán y, ahora ya sí, lloraba desconsolado. La camilla entró para llevárselo y Ricardo Quaresma entró en su lugar. Por ahora se desconoce el alcance de la lesión pero en el Real Madrid ya tiemblan…