La selección de España ha conseguido su primer título desde que, en 2012, se proclamaba campeona de la Eurocopa. Tuvieron que pasar once años para que pudiesen levantar un título que ya en la edición pasada se les había resistido, contra Francia en la final. La fortuna inexplicable de la tanda de penaltis, con el acierto inmesurable de Unai Simón, han servido para que 'La Roja' vuelva a imponerse después de lo que ha parecido una eternidad. 

La final fue una auténtica ida y vuelta. A España le costó mucho encontrar el camino hacia la portería, pero en el tramo final del tiempo reglamentario y durante la prórroga, estuvieron más sueltos y con más confianza de cara al arco. Coincidió con la entrada de Ansu Fati, quien si bien no pudo ser tan determinante como hubiese querido, dejó muchos brotes verdes... una vez más. 

¿Está recuperando la chispa Ansu? 

Justo cuando se discute si el Barça debería tener la misma paciencia con Ansu Fati que ha tenido con jugadores como Ousmane Dembélé (que llegó a ser importante justo cuando cumplía cuatro años en el equipo), el atacante h dejado una actuación muy positiva en la que se le ha vuelto a ver con chispa, seguridad y confianza en los metros finales. 

No fue una actuación perfecta, pero sí se le ha visto mucho más suelto y con peligro de cara al área rival, buscando el balón, conduciendo y colándose en los metros finales. Tuvo una de las ocasiones más claras en los minutos finales para evitar la prórroga después de recibir, en el área, un pase atrás de Mikel Merino. Ansu remató con fuerza, pero Perisic sacó el balón bajo palos después de que el guardameta croata fuese vencido. 

Ansu vuelve a dejar buenas sensaciones

En todos los minutos que estuvo en el terreno de juego se le vio liberado de presión, con chispa e intentando sumarse al ataque cada vez que tuvo oportunidad. Todavía le falta la calidad que le caracterizaba en los últimos metros, pero no hay que olvidar que marcó tres goles en sus últimos dos partidos con el Barça... Habrá que ver si es suficiente para que los directivos del club cambien de opinión sobre su futuro. O se termine marchando definitivamente del club.