La etapa de Julen Lopetegui al frente de la selección está empezando a cumplir las expectativas, y España ha dado un verdadero recital contra una Italia con grandes nombres pero poco juego. No faltaron los chispazos 'azzurros' en el Bernabéu, pero quien verdaderamente arrasó fue el equipo que vestía de rojo.
Porque el preparador vasco ha recuperado la alegría en el juego de los suyos, encontrando la mezcla perfecta entre los futbolistas del Barça y el Madrid que esta noche dominaron el once. La cantera nacional es una fábrica inagotable de talentos, y el de Asteasu los está encajando a la perfección.
Contra Italia apostó por mezclar juventud y veteranía en un ataque que no tuvo delantero pero acabó siendo demoledor, con muchos peloteros que acabaron rompiendo las costuras de una Italia demasiado pobre. Con Iniesta dando muestras de su clase, Silva aceleró y Asensio e Isco dieron un recital, al que también se añadió un Carvajal que aportó bastante más que un contenido Jordi Alba.
Obra coral
Aunque fue la maravilla ofensiva la que decidió el encuentro, mención especial para la tremenda actuación de Isco, también funcionó la sala de máquinas, con Koke y Busquets poniendo el equilibrio que también dejó una buena imagen en la retaguardia. No hace demasiado que el Barça lideraba en la 'Roja', y aunque ahora lo hace el Real Madrid, lo que cuenta es que lo que dejan en el césped es un gran espectáculo.