'Guerra' entre España y Croacia en la final de la UEFA Nations League, que ha terminado con una trabajada victoria de 'La Roja' en tanda de penaltis, después de un partido de idas y vuletas, muchas ocasiones y la imposibilidad de hacerse con el control para ambos equipos, una acción 'sorpresa' en la segunda mitad acabó marcando la diferencia para que Jordi Alba levante el título.
En clave FC Barcelona, Gavi volvió a ser titular en el XI de Luis de la Fuente, mientras que Ansu Fati volvió a partir del banco de suplentes, como ha acostumbrado en el último año. El centrocampista de 18 años, que muchas veces actuó en una posición muy adelantada, tuvo una de las ocasiones más claras del partido con un remate, tras robo en zona peligrosa, que se marchó 'besando' el palo.
La primera parte fue una auténtica ida y vuelta, con ocasiones para ambas selecciones. Perisic, por ejemplo, tuvo varios cabezazos que pudieron marcar la diferencia en el marcador, pero apareció Unai Simón en las dos oportunidades para negarle el gol. La igualdad e incapacidad de imponerse en el juego y dominar en el campo fue la 'cruz' para los dos, que no encontraban la forma de mover el electrónico.
Ocasiones claras sin fortuna
En la reanudación, apareció muy pronto un centro de Peresic que se 'tragó' el portero del Bilbao tras salir sin acierto. Pasalic no alcanzó a llegar al remate, pero Juranovic salió de la 'nada' para enganchar un disparo que acabó muy cruzado y se marchó fuera. Fue el aviso más importantes de los croatas, que vieron la respuesta de 'La Roja' con un cabezazo alto de Marco Asensio tras un centro de Jordi Alba. Sin éxito.
Croacia siguió avisando con un cabezazo de Pasalic, tras un nuevo centro de Perisic, pero se estrelló en la red lateral. España se logró sacudir la presión con un disparo lejano de Rodri, pero le faltó fortuna y se marchó cerca del palo izquierdo. Después fue Fabián quien pudo ver portería después de un despeje de Livakovic, que tuvo que salir para evitar un remate de Ansu. El rechace cayó en las botas del centrocampista, quien insistió con un remate lejano que se marchó por encima del larguero.
Una prórroga muy disputada
Si bien España terminó teniendo mejores sensaciones y ocasiones en la segunda mitad, no pudo transformar el dominio en goles y provocó que la final se marchara a la prórroga. Los de Luis de la Fuente fueron muy superiores, estuvieron cómodos con el balón, pero se estrellaron contra el muro defensivo croata y, además, no estuvieron finos a la hora de definir en los últimos metros. Finalmente, el partido se definió en la tanda de penaltis, donde Unai Simón se vistió de héroe para detener dos lanzamientos y liderar a los suyos.