Francia era para casi todo el mundo la gran favorita para ganar esta Eurocopa. Los 'bleus' traían el mismo equipazo que ganó el último Mundial con un refuerzo de lujo llamado Karim Benzema. El '9' del Real Madrid regresó más de cinco años después al combinado galo tras recibir el perdón de Didier Deschamps. Un 'fichaje' cinco estrellas para la mejor selección del mundo que debía potenciar aún más al equipo.
Sin embargo, aunque el delantero blanco ha terminado siendo el máximo goleador del conjunto francés, a Francia no le ha ido bien en esta Euro. Los 'bleus' cayeron contra todo pronóstico en octavos de final contra Suiza después de dejarse remontar un 3-1 favorable. Un desastre absoluto para los de Deschamps que ha provocado un terremoto en la prensa gala, que desde entonces no ha dejado de buscar culpables.
El último 'bombazo' acerca de una de las posibles causas que expliquen la eliminación de lo franceses está protagonizado por Antoine Griezmann y Kylian Mbappé, con Benzema de fondo. Parece que tanto el atacante del FC Barcelona como el del Paris Saint-Germain han tenido problemas durante la Eurocopa y no ha habido buen rollo entre ellos por culpa de la presencia del 'killer' del Madrid.
Al parecer, según ha contado el periodista de 'L'Equipe', Sebastian Tarrago, al '7' azulgrana no le sentó nada bien que Mbappé se alegrase tanto por el regreso de Karim a la selección. Parece ser que incluso fue el propio '7' del PSG quien insistió a Deschamps para que llevase al merengue. El ex del Mónaco pensó que sería el complemento ideal para hacer de enlace entre él y el 'Principito'.
Griezmann, molesto por el buen rollo Mbappé-Benzema
Sin embargo, 'Grizzy' no estuvo de acuerdo con la petición de Mbappé, ya que sintió que la vuelta de Benzema le iba a perjudicar dentro del campo. Con el madridista en la delantera, Griezmann pensó que iba a sentirse desplazado y con menos libertad de movimientos. Además, ver cada día el buen rollo entre sus dos compañeros de ataque y ver la alegría de Kylian por tenerle a su lado tampoco le sentó bien al de Macon.
Por todo ello, poco a poco, el culé y el parisino fueron distanciándose hasta el punto de no haber buen rollo entre ellos. Parece que no hubo ninguna discusión seria ni nada reseñable, aunque este distanciamiento podría haber provocado que en el campo las cosas no fueran todo lo bien que podían haber ido. Habrá que ver si los jugadores deciden pronunciarse sobre esta información o prefieren no entrar al trapo.