Francia somete la ilusión de Croacia y es campeona del Mundial de Rusia (4-2)

Se esperaba un partido vibrante y respondió a las expectativas, aunque obviamente, dejó vencedores y vencidos. Francia se proclamó campeona del Mundial de Rusia tras imponerse a Croacia por 4-2. Los arlequinados lograron empatar momentáneamente la ventaja de los 'bleus', pero finalmente se vieron sometidos en un enfrentamiento que tuvo de todo.

El guión de inicio fue el esperado, con los pupilos de Zlatko Dalic buscando sus opciones a través de la posesión. Los de Didier Deschamps tampoco apostaban por la sorpresa, presionando arriba y aguardando para poder salir en velocidad. Un plan con pocas fisuras que les ha acabado llevando hasta el título.

La primera mitad estuvo marcada por alguna polémica, y es que la falta con la que los galos abrieron el marcador fue más que discutible. Como ocurrió en varias ocasiones a lo largo del torneo, el lanzamiento desde la derecha lo colgó con su zurda Antoine Griezmann, y con otro fuera de juego posicional de Paul Pogba muy protestado por los croatas, fue Mario Mandzukic el que alojó el balón en su propia portería.

La respuesta de los 'vatreni' llegó pronto, porque doblaron sus esfuerzos para alcanzar el marco defendido por Hugo Lloris. Lo lograron diez minutos después, cuando Ivan Perisic encontró un premio merecido tras una jugada con varios rebotes en el área. Cuando el esférico llegó a sus pies fue directo, recortando y rematando con un disparo cruzado ante el que nada pudo hacer el guardameta.

Pasada la media hora de juego llegó la siguiente polémica, porque un centro peinado por Blaise Matuidi acabó en las manos del propio Perisic. Néstor Pitana, colegiado del encuentro, necesitó del VAR y de varias repeticiones para acabar decidiendo, y aunque por la distancia y la imposibilidad de reacción pareció una jugada involuntaria, acabó en el punto de penalti, donde Griezmann recuperó la ventaja engañando a Danijel Subasic con tranquilidad.

Francia remata a una Croacia que no se rinde

La reanudación empezó de la misma manera que llegó el descanso, con el acoso de Croacia pese a ser Francia la que lo intentó primero. A un tiro centrado contestó Ante Rebic con un trallazo peligroso, y los suyos se volcaron mientras los 'bleus' esperaban para sentenciar la final al contrataque.

Una escapada de Kylian Mbappé que detuvo Subasic predijo exactamente lo que estaba por llegar, porque tras meter a Steven N'Zonzi para frenar el juego aéreo de su rival, los de Didier Deschamps controlaron y mataron el partido. El futbolista del PSG guió otra ofensiva que acabó en la frontal de cara para Pogba, cuyo primer intento despejó la defensa pero nada se pudo hacer con el segundo. El meta, tapado por todos los que tenía enfrente, apenas pudo ver la bola cuando ya no había nada que hacer.

La sangría continuó con Mbappé haciendo el cuarto en otro latigazo, pero los croatas no estaban dispuestos a rendirse. Seguían intentado mandar, y Mandzukic logró poner el 4-2 en un error tremendo de Lloris. A escasos metros de su portería, el cancerbero intentó regatear a su adversario, que estuvo más listo, toco el cuero y no necesitó demasiado para rebasar la línea.

Quedaban muchos minutos por delante, pero el marcador ya no se iba a mover. Francia jugaba con la desesperación de una Croacia a la que se le iba acabando la gasolina. Habían sufrido mucho para llegar hasta aquí, y puestos a morir, lo hicieron atacando. Los azules, mientras tanto, ya celebraban su segundo Mundial.