Esta temporada está marcada por su complicada adaptación al FC Barcelona, pero Antoine Griezmann volvió a sonreír con Francia en la victoria de este domingo. Los pupilos de Didier Deschamps estarán en la Eurocopa de 2020 como primeros clasificados del Grupo H, aunque todavía tendrán que esperar que se confirmen los resultados de sus adversarios para saber si participarán o no como cabezas de serie.
Lo poco que había en juego dio al partido aires de amistoso, y el técnico 'bleu' lo aprovechó para hacer algunos experimentos en su equipo. Con más expectación que tensión competitiva, la chispa del futbolista de Macon bastó para añadir fútbol a la inauguración del estadio Arena Kombëtare de Tirana, que disfrutó viendo a la campeona del mundo a medio gas pero con una de sus estrellas especialmente motivada.
Con una defensa de tres, carrileros y una tripleta atacante, el azulgrana brilló en la media punta, desde donde se dedicó a distribuir el balón. Una de sus primeras intervenciones llevó premio, ya que un lanzamiento de falta en el perfil zurdo se resolvió con un centro teledirigido a la cabeza de Corentin Tolisso, que agradeció el envío alojando el cuero en el fondo de las mallas para sellar el séptimo gol consecutivo de los galos en acciones de estrategia.
Lejos de su aislamiento en las bandas, el ex del Atlético de Madrid disfrutaba en contacto con la zona de creación, y a pesar de que los locales trataban de presentar batalla, su eficacia fue decisiva. Pasada la media hora, Leo Dubois peleó en una acción que terminó con un robo en área contraria, se abrió hacia su zurda, puso un pase de la muerte al punto de penalti y ahí lo remató Griezmann para poner un 0-2 que fue definitivo.
En la reanudación, un tiro de Elseid Hysaj fue la única oportunidad de los de casa para inquietar a Steve Mandanda, mientras el '7' seguía a lo suyo. Sólo la falta de precisión de sus compañeros impidió que la ventaja se ampliara, con un par de asistencias de muchos quilates que se quedaron en nada porque Olivier Giroud no supo concretar. Francia comprobó de nuevo que la calidad sigue estando en sus botas, y ahora le toca hacerlo al Barça.
Lenglet vivió una noche tranquila con Francia
Tras un error impropio de su talento contra Moldavia, Clément Lenglet vivió una noche más tranquila contra Albania, completando los 90 minutos como su compañero y apoyado por Raphaël Varane y Presnel Kimpembe en el eje de la zaga. La nueva formación atenazó en algunos momentos a los 'bleus', que pese a todo tiraron de oficio y apenas pasaron apuros para volver a casa con tres puntos más en su casillero.