'Grizzi' al rescate. Este sábado en el Puskas Arena una jugada 'aislada' puso en aprietos a la campeona del mundo, pero saltó el delantero del FC Barcelona a vestirse de héroes para los galos, en su partido número 50 (de manera consecutiva) con la selección. Una aplastante Francia, dirigida por Griezmann, Mbappé y Benzema en el ataque y con un Kanté en la conducción que parece que le sobra el aire, se 'salvó' ante Hungría en la segunda jornada de la fase de grupos de la Eurocopa dejando la clasificación vuelta una locura y con todo por definir.
Un resultado sorpresivo por lo que se vivió en el terreno de juego, sobre todo en la primera parte. Los 'bleus' eran amos y señores del partido y el dominio del encuentro era abrumador. Hungría, por su parte, repitió el plan del choque ante Portugal: aguantar y evitar, con puño y sangre, los embistes de sus rivales. Una tarea que pintaba muy difícil ante la insistencia (y persistencia) de los galos, que buscaban el gol desde el primer minuto con combinaciones que parecían letales entre Griezmann, Mbappé y Benzema.
Precisamente entre los tres nació una de las jugadas más peligrosas y llenas de veneno durante la primera parte. El 'Principito' había filtrado un balón al área para que Mbappé dejara el gol servido en bandeja a Benzema. El delantero del Real Madrid no acertó en su definición, dejando a los húngaros con vida inexplicablemente (y vaya que lo han aprovechado).
El despliegue de los franceses era, como poco, agobiante. Las constantes combinaciones de Pogba y Benzema, los balones y carreras imposibles de Kanté y las constantes ocasiones de Mbappé dejaban la sensación de que estaba por caer una goleada en el Puskas Arena, pero ha pasado todo lo contrario. Cuando más confianza tenían los de Didier Deschamps, han recibido un verdadero jarro de agua fría que dejó el choque con un desenlace que pocos (o nadie) esperaban.
En el añadido de la primer tiempo, ante el despiste de los defensores franceses, se produjo una combinación letal entre Sallai y Fiola que acabó con una definición espectacular del carillero húngaro, directo al palo de Hugo Lloris para adelantar a los suyos. Era, casualmente el primer tanto que recibían los de Deschamps en los últimos seis encuentros, poniendo fin a una racha de 527 minutos sin conceder.
Griezmann consiguió el empate
En la segunda mitad el libreto fue el mismo: Francia saltó con ganas de buscar un gol que les metiera en el partido y las ocasiones no faltaron para los galos. Primero un disparo con rosca de Pogba que se marchó fuera, por la izquierda, después uno de Ousmane Dembélé tras una jugada fenomenal del jugador del FC Barcelona por la derecha. El 'Mosquito' recortó ante Fiola y su remate se estrelló al palo.
Después de tantos embistes (incontables) llegó la oportunidad de oro para Francia que Griezmann definió, a la perfección, para volver a meter a los suyos en el partido. Lloris había mandado un balón en largo que no consiguieron despejar los centrales húngaros y se produjo una acción letal liderada por Mbappé, que controló en el área de manera fenomenal para cederle el balón a 'Grizzi', que llegaba desde segunda línea. El culé remató y Nego no consiguió reaccionar para, finalmente, poner el 1-1.
Hungría quiso reaccionar y tuvo más ocasiones y presencias en el campo rival, comparado con la primera parte en la que no fueron capaces de retar verdaderamente al guardameta francés, pero sin suficiente peligro. Los franceses, por su parte, seguían al acecho y buscaban la victoria con constantes acercamientos de Mbappé, Griezmann y Dembélé.
Fue 'Donatello' quien tuvola oportunidad más clara que acabó con paradón de Gulasic. El delantero disparó, con potencia, tras un pase de Griezmann y el meta húngaro sacó de puños, casi de milagro, el chut de Mbappé. En la misma jugada Tolisso se hizo con el balón, que mandó un gran disparo que el del RB Leipzig también detuvo a la perfección.
A falta de cuatro minutos para el final, Francia (y todo el Barça) recibió una muy mala noticia. Dembélé tuvo que abandonar el partido, sustituido por Lemar, sólo 28 minutos después de haber ingresado al campo. El extremo sufrió un inesperado problema muscular que le obligó a pedir el cambio. Los 'bleus', finalmente, no consiguieron darle vuelta al partido y ahora se han complicado su presencia en octavos (de cierto modo) a la espera del choque entre Portugal y Alemania.