El estado físico le estaba dando tregua a Eden Hazard desde su última lesión con el Real Madrid, pero todo parece indicar que ha vuelto a caer en el 'agujero' de las lesiones que le ha castigado desde que aterrizó en la Casa Blanca hace dos años. Este domingo, ante Portugal en la Eurocopa, el jugador abandonó el terreno de juego, lesionado, en los últimos compases del encuentro, con muestras claras de dolor.
Eden Hazard estaba tratando de recuperar las buenas sensaciones y regularidad con su selección y volvía a repetir titularidad ante el combinado portugués liderado por Cristiano Ronaldo. El capitán belga, que no tuvo mucha participación en el encuentro (como toda su selección) si tuvo oportunidad de firmar varias jugadas llena de clase, como acostumbraba antes de entrar en su calvario personal de lesiones, pero ha terminado el choque de la peor manera posible.
Cuando corría el minuto 86 de partido, el jugador del Real Madrid había ido a presionar un balón a Sergio Oliveira, cuando sintió el pinchazo y se tocó la parte trasera del muslo derecho, con muchas muestras de dolor y pidió el cambio. Yannick Carrasco, futbolista del Atlético, entró un minuto después para sustituirle, mientras el capitán de los 'diablos rojos' abandonaba el terreno de juego en el prefacio de lo que puede ser una nueva lesión, la enésima en los últimos años.
Aún no se conocen detalles ni el alcance del nuevo incoveniente físico del delantero, por lo que habrá que esperar a las próximas horas a que la federación belga o la Casa Blanca se pronuncien al respecto. Mientras tanto, en Sevilla los jugadores dirigidos por Roberto Martínez celebran su pase a los cuartos de final de la Eurocopa, fase en la que enfrentarán a la Italia de Roberto Mancini que viene 'lanzada' después de eliminar a Austria en la prórroga.
Bélgica, con mucho por mejorar
La victoria de los belgas, si se quiere, fue 'in extremis'. En los últimos 45 minutos estuvo presente la sensación de que en cualquier momento Portugual podía anotar el tanto del empate y forzar, al menos, 30 minutos más de juego. El dominio era agobiante y sólo Thibaut Courtois, que tuvo una noche de estrellas, pudo salvar a una Bélgica que no encontró la forma de generar peligro y tuvo que valerse de los contragolpes y jugadas verticales.
Si bien ante Portugal les sirvió, contra Italia tendrán que mostrar una merjor vesión porque los de Mancini poca veces se equivocan en defensa y, además, tienen a un Donnarumma que está en su mejor momento y sólo ha encajado un gol en lo que va de torneo. Roberto Martínez tendrá que plantear un partido más completo con la advertencia de que, posiblemente, su capitán será baja.