Leo Messi explota por el 'bochorno' en Brasil: "El mundo nos está observando"

El Brasil-Argentina, clásico sudamericano y uno de los partidos más importantes del fútbol mundial, terminó justo después de comenzar. En los primeros minutos de partido, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria entró al campo del Arena de São Paulo para 'detener' una supuesta irregularidad de cuatro jugadores de la 'albiceleste' que tendrían que ser deportados por saltarse las medidas sanitarias. 

Fue un espectáculo bochornoso que rápidamente ocupó todas las portadas y titulares de los diarios mundiales y, a su vez, las reacciones de los impicados. En la federación argentina la decepción es máxima, porque no se explican cómo la Conmebol dejó que esto pasara, cuando ya llevaban tres días en tierras brasileñas. 

"¿Estamos aquí hace tres días y han esperado a que el partido comenzase? ¿Por qué no nos avisaron antes?"

Lionel Messi, que acostumbra a estar calmado y evitar polémicas, esta vez no pudo aguantarse y mandó un mensaje lleno de veneno a todos los responsables, indignado por lo que estaba viviendo su selección, un escándalo de clase mundial que no podía permitirse. El delantero del París Saint-Germain indicó que "¿Estamos aquí hace tres días y han esperado a que el partido comenzase? ¿Por qué no nos avisaron antes? ¿Por qué no fueron al hotel? El mundo nos está observando".

Scaloni también explotó 

El seleccionador nacional, Lionel Scaloni, tampoco se explica cómo esto llegó a suceder. En principio, el entrenador preguntó en pleno terreno de juego que "¿Por qué no los fueron a buscar en el hotel?", repitiendo el mensaje que también había dado Messi. Decepción y molestia mostró un Scaloni que defendió a muerte a los suyos ante las autoridades. 

Después de la principal tormenta, el argentino apuntó: "Me pone muy triste. No busco ningún culpable. Es muy triste lo que acaba de suceder. Debía ser una fiesta para todos y termina en esto. No sé que palabra utilizar. En este caso como entrenador debo defender a mis jugadores. Si entran gente diciendo que los querían deportar, no había ninguna chance. El delegado de Conmebol dijo que nos vayamos al vestuario".