Durante los últimos días han desfilado frente a los micros multitud de personas, que han apoyado o apaleado a Gerard Piqué a partes iguales. Tras unos días de máxima tensión en la concentración, el jugador del FC Barcelona ha decidido responder por sí mismo, con un discurso muy claro y abierto a todas las cuestiones que se han planteado.
"Quiero solucionar este problema, como si estamos una hora y media aquí. El primer día de entrenamiento fue difícil. No te gusta que la gente que apoya y anima esté en tu contra. Recibir insultos no es del agrado de nadie. Es un reto para mí y creo que puedo dar la vuelta a esto. Creo que mediante el diálogo se puede entender todo lo que expreso. Mediante el respeto y la coherencia todo puede llegar a buen puerto. El míster y los compañeros han decidido que esté aquí. Intentaré ayudar todo lo que pueda dentro del terreno de juego. Tenemos cerca el objetivo de clasificarnos para el Mundial y nos tenemos que centrar en eso", ha sido su mensaje para empezar.
Después ha continuado con uno de los asuntos que ha generado debate en los últimos días, su compromiso con la selección: "Es imposible poner en duda mi compromiso. Llevo muchos aquí y considero esto una familia. Es una de las grandes razones por las que estoy aquí. Me duele que se haya dudado de mi compromiso. Estoy muy orgulloso de estar en la selección española. Insisto, el mensaje es que no se dude de mi compromiso porque estoy muy orgulloso de estar aquí".
"No se puede dudar de mi compromiso, estoy orgulloso de estar aquí"
"Un independentista podría jugar en la selección española. Un independentista no está en contra de España. Hay muchos catalanes que quieren tener su propio país, solo eso. No considero estar en primera línea de militancia. Hay gente que me aconseja que no hable de política. Yo los consejos los escucho. Creo que tampoco me he mojado, nunca me he posicionado en ningún bando", ha subrayado.
Además, también ha valorado su emocionada reacción el día 1 de octubre en la zona mixta del Camp Nou, donde se refirió a la situación política de Catalunya, explicando que "no me arrepiento porque es lo que siento. Estamos en un mundo y somos personas. Es imposible que todos pensemos igual. Estoy a favor de que la gente pueda votar sí o no, o en blanco. También respeto a la gente que piense que no podemos votar los catalanes, como ha dicho Rafa Nadal. Mediante el respeto y el diálogo nos podemos entender todos".
Cuestionado sobre la mezcla entre política y deporte que siempre se intenta evitar, Piqué ha defendido su derecho a opinar como cualquier persona: "Somos jugadores, pero ante todos somos personas. Entiendo a los futbolistas que no quieren hablar de política, porque es un marrón. Entiendo esa postura, te lo digo yo. También quiero que sean comprensivos conmigo. Somos personas antes de futbolistas. Tenemos problemas personales y familiares también".
"Es difícil transmitir lo que está pasando en Cataluña si no estás allí"
Sobre si está a favor de la independencia de Catalunya, el azulgrana no ha querido mojarse. "Es la pregunta del millón y no la voy a contestar. No puedo decantarme por un lado o por otro. Los futbolistas somos imagen global. Mis hijos son colombianos, libaneses, españoles y catalanes. Somos personas globales. Hay un problema en España que va a más. El diálogo puede con todo", ha respondido.
"Las redes sociales son más frías. La gente lo interpreta de muchas maneras. Es difícil transmitir lo que está pasando en Cataluña si no estás allí. Yo he visto cosas muy distintas de lo que se ha podido percibir en la televisión. Comentar las cosas es bueno, estamos en un punto en el que se está radicalizando todo. Cataluña es ahora como el hijo de 18 años que se quiere ir a casa. El Gobierno tiene dos opciones: O sentarse con el hijo y dialogar o no hacerlo y que el hijo se vaya", ha explicado sobre sus recientes mensajes en Twitter.
"El domingo se intentó hacer un referéndum y no se pudo llevar a cabo al cien por cien. Hay unos que estoy convencido que quieren la independencia, hay otros que opinan que hay que hacer elecciones y otros que no quieren ni que los catalanes voten. No he valorado qué es lo que quiero ahora mismo, mi opinión no cuenta", ha sentenciado.
Un problema de vestuario
Sobre su relación con el resto del vestuario Piqué ha sido franco: "Puedo entender que estén cansados de esta situación. Por eso he salido aquí. Prefiero salir y responder. Lo de Sergio Ramos es todo una mentira, nos llevamos fenomenal. Además, seremos socios en un negocio que le planteé. Ya está bien de lo de la relación. Es fenomenal mi relación con Ramos".
"No hubo ningún mensaje con Lopetegui. Nos abrazamos y no hicimos nada distinto a otras ocasiones. Es verdad que hemos estado hablando y en contacto por todo lo que ha pasado. Lo que más me ha dolido, mis compañeros. Se encuentran la situación cuando no debería ser así. Personalmente, ninguno me ha mostrado malestar. Por ellos me siento incómodo, porque me pitan y a ellos les afecta. Sólo quiero que la gente valore si es mejor apoyar a la selección o pitarme a mí", ha reconocido respecto a su estancia en la concentración.
Por último, ha vuelto a valorar su retirada de la selección, asegurando que su intención es continuar y que se plantea hacerlo más alla del próximo Mundial: "Estoy convencido de que hay mucha gente en España a favor de que los catalanes puedan votar. Mi retirada es una cosa aparte. La opinión de la gente es muy diversa y cada uno puede opinar lo que le de la gana. Creo que con diálogo se puede llegar a buen puerto. También me he planteado continuar después de Rusia 2018. Me quiero ir de la mejor manera posible y no por la puerta de atrás. Este equipo y la Federación son como de mi familia. Quiero continuar por todos ellos. Sé que hay gente que me va a silbar, pero quiero dar la vuelta a la situación".