Hay lío y polémica en el fútbol europeo después de que la RFEF anunciara este domingo que Sergio Busquets, capitán de la selección y jugador del FC Barcelona, había dado positivo por Covid-19, dos días después del amistoso frente a Portugal en el Wanda Metropolitano, a pesar de que los futbolistas españoles estaban en una búrbuja.
Con el resultado de la prueba PCR de 'Busi', todos los jugadores de la selección y personas que tuvieron contacto con el centrocampista blaugrana han sido aislados y ahora están cumpliendo los protocolos sanitarios que se establecen en este tipo de casos, pero las 'consecuencias' no han quedado allí.
Busquets, titular en el choque ante los portugueses, tuvo contacto con los jugadores antes del partido, en el saludo de capitanes (abrazó a Cristiano Ronaldo), así como en la foto junta que se hicieron ambas selecciones para promover la candidatura Ibérica para que España y Portugal sean las sedes del Mundial de la FIFA de 2030.
Por eso, los jugadores lusos también tendrán que aislarse y cumplir las normativas sanitarias. Al igual que los de 'La Roja', tendrán que estar 12 días en cuarentena para evitar cualquier incoveniente pero, en principio, su participación en la Eurocopa no corre ningún peligro, salvo a sorpresa.
En la selección no se explican el positivo de Busquets
El resultado de Busquets en el último PCR ha causado mucha sorpresa (y preocupación) a la RFEF porque los jugadores han estado en una burbuja desde el lunes, cuando se concentraron en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Fueron sometidos a un test de antígenos y todos dieron negativo. Antes, el viernes 27 habían tenido otra prueba, en las que los resultados también habían sido negativos.