Triste y pobre espectáculo el ofrecido por la selección de Portugal en su estreno en la UEFA Euro 2016 contra Islandia (1-1), que pese a sus debilidades y a estar muy por debajo del nivel de los lusos en todas las facetas del juego consiguió estar unida para arañar un empate más que merecido.
Y es que el Portugal-Islandia recordó al Inglaterra-Rusia de hace unos días. Los lusos llevando la batuta a lo largo de casi todo el encuentro y generando alguna que otra jugada peligrosa de gol, pero sin la precisión necesaria como para perforar más de una vez la portería contraria y, además, con ciertos fallos de concentración y sintonía en la línea defensiva.
Islandia aprovechó la falta de contundencia de la defensa de Portugal para empatar en la segunda mitad el gol que había anotado Nani en la primera, mientras que Cristiano Ronaldo apenas tuvo incidencia en el partido.
Sí fue uno de los que más lo intentó, pero definitivamente este martes el jugador del Real Madrid estuvo gafado de cara a portería, sin el desequilibrio necesario como para hacer un daño verdadero a una intimidatoria y férrea defensa islandesa.
Los visitantes se mantuvieron firmes atrás, y a Cristiano Ronaldo no le valió pulular con libertad por la delantera yendo de una banda a la otra y obrando durante varios minutos de "nueve". Sus marcadores supieron controlarle a la perfección, y se marchó del encuentro sin el botín del gol y también sin el de la victoria. Portugal, en definitiva, tendrá que jugar mejor en las dos próximas citas de la fase de grupos si desea pasar de ronda. Y Cristiano, en especial, deberá ponerse las pilas y regresar de una vez por todas de las vacaciones.