Por primera vez, Lionel Messi ha llegado a Argentina con la medalla dorada de la Copa América en su cuello. Después de los festejos, llega el momento de descansar junto a sus familiares y personas cercanas en su país, momentos que un jugador de su nivel no siempre puede disfrutar ante tantos compromisos durante el año.
Una vez que el equipo nacional llegó a Buenos Aires, procedente de Río de Janeiro, se dirigieron a la sede de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). En principio, se estimaba que serían recibidos por el presidente de la república, Alberto Fernández, pero posteriormente se descartó la visita para evitar aglomeraciones.
Ya separado del grupo, Messi puso rumbo a Rosario, donde su pareja, Antonela Roccuzzo, lo esperaba desde la misma pista de aterrizaje. Una vez que la aeronave que transportaba al capitán del Barça se detuvo después de tocar tierra, Antonela salió corriendo por la pista a abrazarle, unas imágenes que se han hecho virales en las redes sociales. En el aeropuerto también estaba presente su padre, Jorge Messi.
Otros jugadores rosarinos, como el artífice del gol que dio el título a Argentina, Ángel Di María, y Giovani Lo Celso, acompañaron a Leo en el vuelo de retorno a su ciudad, donde también hubo festejos en las calles, que iniciaron con el pitido final del encuentro decisivo ante Brasil.
Messi descansa en Rosario
El capitán de la selección campeona de América se encuentra en Rosario junto a sus hijos, Thiago, Mateo y Ciro, tomando un merecido descanso, aunque siguiendo a la distancia todo lo que ocurre en los despachos del FC Barcelona en torno a los trámites para su renovación con el equipo azulgrana.