La noche de este sábado, una Argentina capitaneada por Messi consiguió su primer título como campeona de la Copa América, algo que no ocurría desde 1993 y que, además, es el primer palmarés que consigue el rosarino con la selección de su país en toda su carrera futbolística.

La razón del gran significa que hay tras este hito tanto para Argentina como para “La Pulga” es porque éste llevaba no una ni dos, sino cuatro finales en las que terminaba derrotado, algo que con el paso de los años comenzó a convertirse en una cruz para él.

A lo largo del partido ante Brasil, pese a no haber sido el autor del gol que le dio la victoria de su selección, no dejó de generar peligro en el arco de sus rivales en aras de incrementar la diferencia de goles. Sin embargo, su rol en el resto de partidos que disputaron a lo largo del torneo deja en claro el peso que éste tiene con la selección de su país.

MVP de la competición, junto con Neymar

Además de haber conquista la Copa América, Messi suma otro reconocimiento y que reafirma lo ya dicho, ya que la CONMEBOL anunció que designó tanto al argentino y a Neymar como los dos mejores jugadores del torneo, ya que ambos fueron de gran importancia para que sus selecciones alcanzaran la final.

Desde la confederación llegaron a la conclusión que Messi y Neymar han sido merecedores del galardón, tanto por sus goles o asistencias como por la gran influencia que tienen en el fútbol de sus respectivas selecciones.

Una “maldición” de vieja data

El camino del crack argentino fue complicado, durante años vio como perdía sus opciones de coronas en el máximo torneo de Conmebol en tres ocasiones y el mundial de la FIFA en una ocasión: La Copa América 2007 donde cayó 3-1 ante Brasil, la final del mundial de Brasil en 2014 ante Alemania donde su selección cayó 1-0 en tiempo extra. Finalmente, llegaron las Copa América de 2015 y la de 2016 y que ambas perdieron en penales ante Chile.

Esta última derrota fue la más difícil de todas, porque fue un “remake” del revés sufrido en la anterior Copa América y frente al mismo equipo y un momento donde parecía ya no querer volver a pasar por lo mismo. "Es difícil. Es un momento duro para analizar. Lo primero que se me viene es que se terminó para mí la selección. Son cuatro finales. Lo busqué era lo que más deseaba. No se me dio", llegó a declarar Messi a la prensa entre lágrimas.

Efectivamente, Messi llegó a considerar seriamente no volver a jugar con su selección, pero tras varias semanas, muchos miembros del equipo fueron convenciéndolo para que regresara y así lo hizo. Finalmente, la persistencia ha dado sus frutos y la selección argentina conquista su primera Copa América, algo que no habían logrado desde hace 28 años, y ahora debe tener sus ojos fijos en Qatar 2022.