La selección española Sub21 ya es semifinalista del Europeo de la categoría, que se disputa en Polonia. En lo que se esperaba como una final anticipada, el combinado nacional se impuso al portugués por 3-1 en un encuentro en el que destacaron Saúl Ñíguez y Héctor Bellerín.
Aunque de inicio dominó Portugal, el equipo que dirige Albert Celades no se dejó intimidar por el buen hacer de la retaguardia lusa y un Joao Cancelo que lideraba la ofensiva desde el carril derecho, y agarrándose a su capacidad defensiva y al insuperable Kepa Arrizabalaga respiró tranquila durante los primeros compases del encuentro.
El que tuvo una noche para recordar fue Saúl Ñíguez. El futbolista del Atlético de Madrid hizo todo lo que debe hacer un centrocampista: recuperó, tranquilizó, simplificó y encima anotó. Con la zaga portuguesa imponiéndose al flamante ataque formado por Marco Asensio, Sandro Ramírez y Gerard Deulofeu, tuvo que ser el propio todoterreno rojiblanco el que abriera la lata, como ya hiciera en el primer encuentro ante Macedonia. Un gol a base de potencia, regate e insitencia que le dio tranquilidad a España y precipitó las embestidas rivales.
La segunda mitad confirmó los nervios de Portugal, que empezaba a ver como 'la rojita' encontraba agujeros y se sentía cada vez más cómoda, gracias en parte a las cabalgadas de un Héctor Bellerín que demostró al Barça que debe ir a por todas con su fichaje, porque se convirtió en amo y señor de una banda derecha en la que fue lateral y delantero. Precisamente, en una jugada que empezó el de Calella, Deulofeu y Sandro se sacudieron la presión defensiva y, dando una clase sobre como triangular, encarrilaron la victoria con el 2-0.
Aunque pudieron sentenciar los de Celades, lo que llegó fue un golazo de Bruma enmedio de los 'palos' repartidos por los lusos, que a base de corazón consiguieron llegar vivos a los últimos minutos. Pese a todo, sus intentos fueron en vano, porque Iñaki Williams, que salió de refresco, retrató a Ruben Semedo en una cabalgada para después rematarle con un quiebro que finalizó con un potente disparo, superando también al guardameta.
Denis oxigena
A Denis Suárez le tocó empezar desde el banquillo en la flamante victoria de la selección española Sub21, pero fue uno de los elegidos cuando el partido se encontraba con un ajustado 2-1. El futbolista del Barça hizo lo que había que hacer, conducir, dar pausa y repartir balones. Además, tuvo la sentencia en sus botas, aunque su golpeo cruzado, tras pase de Asensio, se marchó fuera lamiendo el poste.