Antoine Griezmann no ha empezado la temporada de la manera que soñaba cuando dejó el Atlético de Madrid. El francés esperaba adaptarse rápido al FC Barcelona y a su nuevo rol en el equipo barcelonista, pero todavía está lejos de enseñar su mejor versión. Se le ve incómodo en banda izquierda y, a pesar de haber marcado ya tres goles, las sensaciones que ha dejado no son las mejores.
Todo sería más llevadero si con Francia recuperase la sonrisa y volviese a ser el 'crack' que ficharon loa azulgranas del Atleti, pero tampoco está siendo así. El '17' del Barça lleva exactamente 587 minutos sin marcar un tanto con la elástica 'bleu'. Es su peor racha desde que debutó con los franceses en 2014, algo que dice mucho del mal momento que está atravesando ahora mismo.
El último gol que Griezmann celebró con su país fue el dos de junio en el amistoso que Francia ganó a Bolivia por 2-0. Desde entonces, ni un solo tanto en casi 600 minutos de juego. Para un delantero acostumbrado a marcar más de 20 goles por temporada desde hace varios años es una racha pésima y algo preocupante.
Y es solo algo preocupante porque, al contrario que sucede en el Barcelona, en Francia el de Macon sí crea peligro. Contra Turquía pudo marcar en varias ocasiones y solo le faltó algo de puntería. Tener oportunidades es el primer paso para romper un mal momento de forma o una sequía goleadora, con lo que parece cuestión de tiempo que Griezmann vuelva a ser el goleador que toda Francia quiere.
De momento, a lo largo de los cinco años en los que lleva siendo internacional con los galos, el '17' azulgrana ha marcado 29 goles en 74 partidos oficiales. No son muchos, pero es una cifra que está bastante bien teniendo en cuenta que solo hace tres o cuatro años desde que se convirtió en uno de los líderes del combinado francés.
Griezmann debe mejorar su rendimiento
Es evidente que con Francia tiene que mejorar en el aspecto goleador, pero es con el Barça donde de verdad debe dar un paso al frente. Costó 120 millones de euros y, ya sea por la izquierda, la derecha o por el centro, su nivel debe ser mucho mejor. Valverde debe ayudarle, igual que sus compañeros, pero depende de él triunfar en el Barcelona.