El pasado domingo, en la final de la Supercopa de España, el FC Barcelona fue claramente superado por el Real Madrid en todos los aspectos del juego. A pesar de que la derrota del club azulgrana estuvo principalmente relacionada con un rendimiento deportivo bastante escaso por parte de la escuadra culé, es innegable que en la actuación del colegiado, Juan Martínez Munuera, hubo una acción puntual que perjudicó al combinado catalán y que podría perfectamente haber sido sometida a un sano debate sobre si era o no sancionable.
Sin embargo, según informa 'Mundo Deportivo', el Comité Técnico de Árbitros se ha mostrado tranquilo y satisfecho tras revisar la actuación arbitral en el compromiso entre el combinado de Chamartín y el de la Ciudad Condal, tildándola incluso de excelente. Esto es especialmente relevante dado el escrutinio que iba a enfrentar el cuerpo arbitral debido a la polémica generada por el 'caso Negreira' al final de la semana pasada.
No obstante, en el encuentro entre azulgranas y merengues, a pesar de la cantidad de faltas cometidas por ambos equipos (siete el Madrid y 12 el Barça) y de cierta fluidez en el juego, hubo una acción que se convirtió en un auténtico motivo de discusión por lo riguroso de la sanción. La jugada en cuestión sería el penalti cometido por Ronald Araújo sobre Vinícius Júnior, que resultó en el 3-1 a favor de los blancos en un momento en el que el cuadro blaugrana estaba motivado por la gran anotación de Robert Lewandowski y podía haber aspirado a una remontada, la cual se vio frustrada tras esta lapidaria diana.
La acción que generó la polémica en el Madrid-Barça
La polémica surge a raíz de la sujeción del charrúa sobre el carioca, a pesar de que Martínez Munuera no dudó en sancionar la pena máxima. Una acción evidentemente cuestionada con vehemencia por la parcialidad del FC Barcelona, combinado que argumentó que no fue lo suficientemente contundente como para derribar al '7' de la Casa Blanca, viéndola como una disputa normal por el balón en un partido.
Esta polémica jugada generó una gran variedad de opiniones en torno a la rigurosidad de la sanción. De hecho, Eduardo Iturralde González, un colegiado con una amplia experiencia (412 compromisos) y actualmente especialista arbitral en 'AS' y la 'SER', afirmó lo siguiente al valorar esta jugada: "No es suficiente para pitar penalti. Es una jugada en la que el defensor pone la mano por encima del hombro del delantero y, al ver que ya no llega al balón, se deja caer. Para mí, no es suficiente para pitar penalti".
Como añadido, en el pequeño 'rifirrafe' armado por la evidente cólera del Barça tras esta decisión de Martínez Munuera, terminó siendo expulsado José Ramón de la Fuente, entrenador de porteros del elenco culé. Esta decisión, tomada sin mediar palabras por el juez valenciano, se fundamentaría en una protesta "clara y ostensible" desde el banquillo por parte del miembro del 'staff' técnico culé, lo cual le marginará del compromiso ante los Unionistas de Salamanca por la Copa del Rey y el Real Betis por LaLiga.