Punto de quiebre para un FC Barcelona que se quedó sin alma en Arabia Saudí y encajó una dolorosa goleada por parte del Real Madrid. En una noche sin brillo, marcado por los errores defensivos y en el que Xavi nunca encontró la fórmula para ganarle en la pizarra a Carlo Ancelotti, los blaugrana se marchan sin título y con un mar de dudas por delante. Vinicius Jr y Rodrygo Goes fueron los verdugos de un Barça que acabó con diez en el césped.
Los azulgrana sabían cuáles eran las grandes amenazas de un Real Madrid que, con espacios, mata a cualquier rival sin excepción. El poderío físico y capacidad de cambiar la historia con un pase era uno de los peligros que proponía el duelo y el Barça dejó la sensación de que todos sus esfuerzos estaban orientados a 'beneficiar' y potenciar las virtudes de su rival. Y esta vez con un título de por medio que deja más 'tocados' a los culés. Vinicius Jr ha condenado, de manera cruel y casi sin sufrir, a los de Xavi Hernández.
El show de Vinicius Jr en Arabia Saudí
Y es que la primera parte del choque en el Al-Awwal Stadium, la casa de Cristiano Ronaldo y su Al-Nassr, fue un homenaje del brasileño a 'CR7', con algo que ni incluso él había conseguido: Un 'hat-trick' al Barça en menos de 40 minutos. Se benefició de los espacios que dejó la zaga culé, de los desajustes y de la fragilidad que dejaba entrever su rival cada vez que los suyos adelantaban líneas. Y, esta vez, la puntería estuvo muy afinada: Prueba de ello fueron sus dos goles en tres minutos. El primero llegó tras un pase filtrado de Jude Bellingham que dejó 'retratado' a Jules Koundé y dejó a 'Vini' en un uno contra uno con Iñaki Peña que acabó con un remate a puerta vacía.
El segundo, sin tiempo a reaccionar, llegó con combinación brasileña: Rodrygo se fue en carrera y le dejó el balón para que, desde el césped, lo empujara y marcara la diferencia. Estaba 'desatado' y burlando la marca de Ronald Araújo, para dejar al Barça 'grogui' intentando despejar la 'X' para sacar adelante un Clásico que parecía muy complicado y en el que Ílkay Gündogan parecía el único que tenía las ideas claras. Tiró de liderazgo y ambición (esa que una vez dijo que faltaba en el vestuario) y se puso el equipo en sus hombros para intentar un cambio. Una reacción. El teutón buscaba el 'último' latido del corazón blaugrana para que la final no acabase pronto y fue quien intentó adelantar líneas y acercarse al área de Lunin.
El ucraniano tuvo que aparecer en unas cuantas ocasiones. Y salvó varios acercamientos de Ferran Torres o el propio Lewandowski, que resistían a darse por vencidos. Más por ímpetu que por argumentos. La Casa Blanca, por su parte, bajó una marcha y comenzó a vivir en campo propio, sin extremo sufrimiento pero sin alternativas para lanzarse al ataque. En una de esas, Mendy no pudo despejar acertadamente y dejó el balón muerto en el área. El delantero polaco aprovechó el desajuste para mandar una volea potente en la que Lunin no tuvo nada que hacer. Era el 2-1 que metía a los catalanes en la contienda.
Sin tiempo para la celebración del Barça
La mala noticia es que el gol 'despertó' a los de Ancelotti... y el tercero no tardó en llegar. Cuando Vinicius se disponía a rematar un centro de Aurelién Tchouameni al segundo palo, cayó en el césped derribado por Ronald Araújo, quien terminó viendo la amarilla en una jugada que encendió la polémica. El '7' fue el encargado de cobrarlo frente a un Iñaki Peña que, aunque adivinó la dirección de su remate a la izquierda, no pudo hacer nada y fue el principal espectador del 'hat-trick' de 'Vini'. El Barça pagaba, por enésima vez, sus errores.
En la reanudación, los azulgrana volvieron a hacerse con el dominio del balón y forzaron a los madridistas a estar cada vez más cerca de su área, pero sin las ideas muy claras de cómo hacerle daño al Madrid. Por el contrario, sin muchas oportunidades, cada vez que los 'merengues' adelantaban líneas, generaban una insoportable sensación de peligro, con los dos brasileños liderando el ataque y con Jude Bellingham como el jugador encargado de 'liberar' el camino.
Punto de quiebre definitivo para el Barça
La falta de movilidad obligó a Xavi a cambiar su planteamiento, o al menos los protagonistas, pero la historia no hizo más que empeorar. Y es que cuando el Barça comenzaba a acoplarse con los cambios, el Madrid volvió a marcar en una jugada en la que la zaga defensiva volvió a quedar retratada: Koundé cortó un pase atrás de 'Vini' y dejó el balón muerto en el corazón del área para que apareciera Rodrygo y mandara un pase a la red, ajustado al fondo de la portería de Peña.
Fue el punto final para un conjunto culé que estaba desquiciado. Ya no había forma de reaccionar y el factor físico entró en juego, a pesar de que entraron jugadores mucho más físicos para contrarrestar el buen funcionamiento del Madrid. La superioridad, ahora sí, estaba siendo evidente: Cada cambio de ritmo era una ocasión clara y, para más colmo, Ronald Araújo acabó expulsado por doble amarilla por una falta sobre 'Vini', con quien tendrá pesadillas esta noche. Llegó tarde y acabó golpeando sin reparo al atacante. Hecatombe azulgrana.
Ficha técnica del partido: Real Madrid 4-1 FC Barcelona
- Real Madrid: Lunin; Carvajal, Rüdiger, Nacho, Mendy; Valverde (min. Ceballos), Tchouaméni, Kroos (min. 80, Modric), Bellingham (min. 85, Joselu); Rodrygo (min. 76, Brahim Díaz) y Vinicius (min. 80, Camavinga).
- FC Barcelona: Iñaki Peña; Araujo, Koundé, Christensen, Balde; De Jong, Roberto (min, 60, Fermín), Gündogan, Pedri (min, 60, Joao Félix); Ferran Torres (min, 60, Lamine) y Lewandowski.
- Árbitro: Martínez Munuera
- Incidencias: Partido correspondiente a la final de la Supercopa de España
- Goles del partido: 1-0, Vinicius Jr (min. 7); 2-0, Vinicius Jr (min. 10); 2-1, Robert Lewandowski (min. 33); 3-1, Vinicius Jr (min. 39); 4-1, Rodrygo Goes (min. 64).