Al igual que en la final de la última Copa del Rey, el Valencia vendió cara su derrota ante el Real Madrid. Los fallos de Eray Cömert y José Luis Gayà en la tanda de penaltis condenaron a los de Gennaro Gattuso tras un partido dignísimo que estuvieron cerca de ganar de el tiempo reglamentario contra un Real Madrid nuevamente en evidencia por su mal juego y escaso fondo de armario para resolver partidos decisivos.
Solo un penalti de Karim Benzema en la primera parte y las intervenciones de Thibaut Courtois mantuvieron con vida a los de Carlo Ancelotti en Riad. Tras una primera parte horrible de Eduardo Camavinga, el míster de Reggiolo apostó por Luka Modric para reorganizar un mediocampo roto en los 45 minutos iniciales. Sin embargo, al igual que el sábado en Villarreal, los blancos durmieron en el inicio del complemento, encajando un gol insólito.
Un centro al segundo palo de Toni Lato encontró a Samuel Lino libre de marca para fusilar a Courtois después de un despiste de Lucas Vázquez. El extremo reconvertido en lateral se marchó lesionado en el 68', forzando el ingreso de un Dani Carvajal que sigue luchando para superar sus problemas musculares. También cayó por lesión Éder Militao en el 74'. El brasileño fue reemplazado por Ferland Mendy y, durante todo el tramo final y la prórroga, los 'merengues' se encomendaron a los oportunos cortes de Antonio Rüdiger para sostener el empate.
En ataque, poco y nada el miércoles en Riad. Rodrygo fue totalmente intrascendente y Marco Asensio, su reemplazo en el 84', tampoco aportó nada, excepto convertir el cuarto penalti de la tanda. Vinicius fue quien más lo intentó por derecha, con un Benzema movedizo, pero errático durante la mayor parte del partido. Fede Valverde y Toni Kroos adelantaron líneas para buscar cerrar el partido y tampoco estuvieron finos en campo contrario, si bien el alemán fue el mejor del Madrid en los 120 minutos reglamentarios.
El fondo del Madrid es un desastre
Sin David Alaba, Aurélien Tchouaméni y, posiblemente, sin Lucas ni Militao, Nacho deberá regresar al once el domingo contra Betis o Barça. Lo propio harán Carvajal y Mendy, con lo cual, nuevamente, sobrarán espacios para explotar en campo blanco, más aún si Camavinga repite titularidad. A Ancelotti se le acaban las opciones en defensa y, en cuanto a pivotes, el panorama no es ni mucho menos alentador, más allá de la presencia de Dani Ceballos.
Así las cosas, el Madrid se ha convertido en un equipo previsible, estéril en campo contrario y vulnerable en defensa. 16 goles en contra en 16 partidos de Liga denotan la fragilidad del fondo 'merengue' y, sin la pegada habitual ni variantes de peso ofensivas, es lógico que los blancos dependan de los penaltis para resolver partidos. No obstante, son finalistas de la Supercopa y defenderán el título el domingo.