A pesar de que el FC Barcelona había acabado la primera parte con menos intensidad que en los primeros minutos del partido, en la segunda mitad aprovechó los problemas de creación y desgaste físico del centro del campo del Sevilla para hacer un roto, durante algunos minutos, al conjunto entrenado por Jorge Sampaoli en el Sánchez Pizjuán.
En los primeros veinte minutos de la segunda mitad, el Barça tuvo las ideas más claras que el Sevilla y, sobre todo, más inspiración en la línea de ataque, pese a que tan sólo consiguiera transformar un gol en ese periodo. La diana llegó gracias a una prodigiosa jugada trenzada por tres jugadores del Barça, Denis Suárez, Arda Turan y Luis Suárez, el "Pistolero".
El centrocampista gallego vio a la perfección la internada de Arda Turan en el área para colocarle un balón medido, con el que el turco hizo magia pasándolo de pecho directamente a Luis Suárez, casi en el punto de penalti. El charrúa esta vez sí definió sin miramientos, batiendo a Sergio Rico y celebrando como un loco el tanto para desesperación del Sevilla.
Y también para el cabreo de la afición hispalense, puesto que Luis Suárez corrió justamente hacia el córner en el que estaban situados los seguidores más radicales del Sevilla. En cualquier caso, Luis Suárez empieza la temporada como un tiro, más o menos como la acabó, puesto que anotó la pasada campaña la asombrosa cifra de 59 goles, consagrándose como el "Bota de Oro" europeo. Al "Pistolero", no obstante, nunca se le acaban las balas, y menos en esta Supercopa de España.