Se le echaba de menos, y en el partido de su reaparición volvió a ver portería. Luis Suárez no ha perdido el olfato de gol, y con las pilas recargadas y el físico en perfecto estado es un arma de destrucción masiva en ataque. El 'nueve' uruguayo del FC Barcelona apareció, en el minuto 90 de partido, para conectar una volea acrobática a pase de Sergi Roberto con la que marcó el gol de la victoria en el Trofeo Joan Gamper 2019.
El FC Barcelona confirmó la remontada gracias a la destreza de un Luis Suárez que ha regresado al equipo con la motivación por las nubes, y con ganas de demostrar que merece seguir jugando casi todos los partidos a pesar de la llegada de Antoine Griezmann, que puede generarle competencia en una hipotética delantera con Leo Messi y Ousmane Dembélé.
Luis Suárez no está dispuesto a perder su rol en la plantilla, y ya ha empezado a demostrarlo a base de goles pese a haber disputado tan sólo unos minutos en la pretemporada 2019, apenas sin haberse entrenado tras su regreso de las vacaciones. Sergi Roberto vio su desmarque al espacio y le tiró un pase en profundidad que el uruguayo, girándose en el aire, logró redirigir hacia la portería de Leno.
Gran gol de Luis Suárez para confirmar sus buenas sensaciones tras haberse recuperado plenamente de los problemas físicos que le impidieron disputar la final de la Copa del Rey contra el Valencia, perdida de manera agónica. A partir de ahora, al charrúa le faltará seguir rodándose para volver a brillar en Estados Unidos, de cara al doble partido de pretemporada ante el Nápoles de la próxima semana.
El Barça, con una delantera prodigiosa
Y una vez empiece LaLiga 2019-20, a día de hoy es un misterio saber a quién sentará Ernesto Valverde en el banquillo contra el Athletic de Bilbao en San Mamés. Luis Suárez y Messi parecen fijos, de la misma forma que Antoine Griezmann. ¿Será Ousmane Dembélé el damnificado? Y eso sin tener en cuenta a Coutinho, que sigue formando parte de la plantilla culé.
De aquí a dos semanas saldremos de dudas, pero por ahora nos queda contentarnos con el buen sabor de boca que nos ha dejado el FC Barcelona contra un Arsenal que, recordemos, disputaba este domingo su octavo partido de pretemporada 2019. Una vez más, queda demostrado que el físico de poco sirve cuando el rival es superior en cuanto a calidad.